Disculpe si los llamo caballeros, pero es que no los conozco muy bien

Ok, para quién lo sospeche o lo intuya: Sí. No tengo mucho que hacer. Sí. Ahorita la oficina está muy pero muuuuuy tranquila y me da tiempo de escribir cualquier cosa que se me ocurra, y sí, ahorita se me ocurren muchas cosas... como diría mi madre "Estoy de ocurrente".

Pero es no es el punto. Había quedado yo de contar la historia del Sr. Miranda, personaje digno de la mejor novela autobiográfica no autorizada.

Capítulo 1

Iba yo una noche tranquilamente caminando por la calle rumbo al cine cuando de repente vi a un viejito, uy pero súper viejito cargando dos bolsas, y era de eso viejitos que de verdad parece que se va a romper o si que soplas muy fuerte sale volando como hoja seca. Mi corazón de pollo se contrajo y no pude evitar decirle: Quiere que lo ayude con sus bolsas???

Cómo si me conociera de años, el Sr. Miranda me empezó a platicar que él era pintor y fotógrafo, que si quería me podía sacar unas fotos, sin cobrar (sic!) y que el se dedicaba todas las noches a darle de comer a los gatos y a los perros de la colonia, ( de ahí el porque de las bolsas). Me siguió contando que cuándo él era joven una vez iba caminando por la calle y pasó una chica muy guapa, y qué el le dijo "Adiós guapa!" y que ella nada más lo vió y se volteó pero cuándo volteó otra vez a verla, ella lo estaba viendo entonces ya se acercó y resultó ser no otra que: María Felix ( the high school years) o bueno cuando todavía no era famosa. Y me contó de como esa mujerona se había escapado de Guadalajara de su marido y que vivía en ese entonces en un cuartito de la misma calle en la que vivo yo actualmente. Luego también me contó que se escribía cartas con Brigitte Bardot y luego pasó un señor en bicicleta vendiendo pan y me compró muchos panecitos aunque yo le decia: nocomocreequepena- Yo intrigada le pregunté a mi abuela de si realmente existía un Sr. Miranda que había andado con Mariá Felix y me dijo: sí,sí tenía unos teatros en la Zona Rosa.

Continuará...

(seguramente muy pronto sigo sin tener nada que hacer)