martes, 2 de febrero de 2010

Teoría de comezón en la nariz

Como a los diecinueve yo era una personita llena de teorías, teoría por aquí, teoría por allá, teoría por delante y teoría por detrás. Y verdad de Dios que eran bastante funcionales y lograban generar en mi un sentimiento de paz y sabiduría por locual no tuve necesidad en muchos años de generar nuevas. Hasta hace unas semanas, platicando con Mel y lo infeliz que era en su trabajo le conté la siguiente anécdota:


Llevo ya varios años con la siguiente técnica para dormir. Cuando era puberta de repente me entraba insomnio o a las dos de la mañana, de la nada, abría el ojo en un estado de completa lucidez, en esos años mozos mi solución era ponerme a leer, pensar, moverme, y como recurso final bajarme a la televisión de la sala a ver OYE, ARNOLD o AAAY MONSTRUOS! lo cual no resultaba del todo efectivo porque acaba yéndome en vivo a la escuela y con un pánico terrible de que llegara la noche y se repitiera la misma historia.

Hasta que un día se me ocurrió no me moverme, no abrir los ojos, y dejar que el sueño me envolviera de nuevo. Y de ahí salió mi técnica nocturna de jugar a no moverme cuando me voy a acostar, hasta quedarme dormida. Hay veces en las que todavía estoy muy despierta, y se me empieza a entumir una pierna o me empieza a dar comezón en la nariz, pero aún así trato de aguantar y no mover nada, pero luego la comezón aumenta, y se vuelve muy molesta, cuál tortura china y es ahí cuándo digo: ¿A quién fregados le sirve que yo no me mueva y me rasque la nariz? entonces, mando todo al carajo y me rasco y es delicioso y duermo en paz.


Este mismo principio puede aplicar a cualquier ámbito de la vida. Eso me pasó en el trabajo, pensé a quién fregados le sirve que yo esté en un trabajo que no me hace feliz y en el que siento que estoy perdiendo mi tiempo? o una amistad que ya no funciona, porque chingados tengo que seguir viendo a esta persona si neta aquí ya no hay amistad? o ponga el ejemplo que mejor le funcione: por que tengo que fingir que algo me gusta si no, estar donde no quiero estar, hacer algo que no quiero hacer, si simple y llanamente no quiero, a quién le sirve mi estoicismo? digo hay cosas que tienes que apechugar en busca de un bien mayor, pero en las que no, ráscate la nariz.