viernes, 18 de septiembre de 2009

The class


Weeeey, voy a ser muy intensa, y más por que no ha pasado ni un minuto de que acabé de ver esta película, pero confiando en mi memoria de pez, creo que lo mejor es escribir esto fresco.


La película "The Class", que creo todavía está en algunos cines, logra proyectar tal cuál lo que es un salón de clases de pubertos... no está endulzado, no son maestros que cambian vidas, no es robin williams de senseii, es gente normal, viviendo la vida normal, es como cuándo los dentistas te separan un diente con un plástico enorme y toda la boca queda oculta. Es un cachito de realidad: un año escolar.


Logró regresarme a mi época preparatoriana, a preguntarme que clase de persona era, que tan abierta estaba a aprender, cuáles eran mis prioridades, y darme cuenta que al final todos somos personas; que nadie es el salvador de nadie, y que a final de cuentas todo acto tiene consecuencias por más pequeño que este sea.


Me gustan las películas que no intentan convencerte de nada, que nada más te cuentan una historia y confían en tu libre alberdrío para interpretar lo que quieras, son películas libres a las que el que dirán les importa poco. Me encantó que utilizaran gente real, según entiendo sacaron chavitos de diferentes escuelas, los metieron como a un taller de actuación unos cuantos meses y vámonos! a la peli. Todo es muy realista, la foto, los diálogos, las locaciones y hasta las circunstancias.

Pero sí, el mayor logro de esta película es la empatía, ya que no importa que se trate un salón de quinceañeros en Francia, todo mundo se puede identificar con ese tiempo en el que parecía que nuestra vida no era nada, y que uno tendría cosas que contar hast cuándo tuviera 70.


Gran pelí.

Véanla.



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