domingo, 14 de junio de 2009

I fought the law and the law won.

Estoy tristísima.
Otra vez el sistema consipiró en mi contra, y el sueño que anhelaba se cumpliera desde hace casi seis meses se vino por fin abajo este sábado apróximadamente a las 10:03 a.m.

Hace ya seis meses me fui por fin a vivir sola (bueno, no sóla con una amiga, y las dos sabemos karate-yudo-pilates, así que no se preocupen) y yo era tan pero tan feliz, bueno lo soy, lo único que me faltaba en la vida para ser de esas odiosas personas totalmente felices era tener teléfono e internet en mi casa. Parece fácil, pero es difícil, en realidad.

Desde enero que según contraté TELMEX y que me lo ponían en dos semanas y que la mano del muerto y blah.
Y pues así, horrible, yo nada más persiguiéndolos la gente súper grosera, jamás me resolvieron nada, hasta hablé a la PROFECO y toda la cosa... luego como hace un mes hablé por fin a Cablevisión para ver si ya tenían el servicio por mi zona, y qué sí!!! Ahora estoy segura de saber lo que siente un padre en la sala de espera cuándo le dicen que su hijo nació bien y con todos los dedos!!

Era yo la felicidad personificada, iban a ir ese mismo sábado y ya porfin podría considerarme parte de la sociedad de este milenio.... llegó el sábado me pusieron todos los aparatejos y me dijeron que espera 15 min para que fuera realidad, yo andaba con prisa loca y no esperé... tremendo error... llegó a mi casa al día siguiente y... NADA, MUERTO.
Hablo mentando madres y me dicen que en dos semanas más me lo arreglan... vienen y me dicen que el problema es de afuera... y por fin este sábado llega no uno sino dos técnicos armados para salvar mi vida.. y me dicen: Cuál es el problema del cable??? y yo sí el cable no tiene problema lo que no tengo es teléfono e internet!! y me dicen ah! Señorita que no le dijeron que a esta zona no llega????!!!
En ese momento desvanecí y tuvieron que ponerme un algodón con agua de azhar para que yo volviera a la vida... La verdad es que yo ya no tenía ganas de regresar... y es por eso que sigo viviendo en el Siglo XIX, con mi corset muy ajustado y mi caballo en la caballeriza...

Sin más por el momento, les envío un cordial saludo.


Atentamente,

Lady Ricocó

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