miércoles, 22 de julio de 2009

De cosas maravillosas que uno sospechaba que eran maravillosas pero luego fueron confirmadas en su maravillosidez

Oh! noble espiritú el mío que con tan pequeños dellates se enaltece! oh! oh! oh!
Siempre, todas la veces y en cada circunstancia que me había yo topado con esta inscripción (sic), mi alma sospechaba que dentro de esas tres letras y esos dos paréntesis se encerraba algo más que una anotación a lo escrito; había ahí un secreto que me aguarda y prometía revelarme la puerta hacia la felicidad. Y fue así, mis expectativas no se vieron desilusionadas. Hoy porfin Slavko me explicó que signifcaban estas siglas y es maravilloso que con tres letritas uno pueda desvalorizar ( no sé si exista esa palabra, si no ya había dicho yo que me gustaba inventar) lo que otro buen cristiano dijo con la mejor de su voluntad y que uno fingió escuchar con la mejor de las atenciones cuando en realidad lo único que uno tenía en la cabeza era: (SIC) y creo que es aplicable en cualquier situación de la vida, son de esas palabras que le solucionan a uno en la vida, como cuándo entiendes que es una paradoja, o una ironía... pero en mucho más padre y práctico...
Uy que quedé de marcarte pero ya no (sic)
que me gusta mucho la película de efectos secundarios (sic)
Qué me gusta la torta con mayonesa (sic)
Qué digo la palabra cabello y no conforme,la defiendo (sic)
Creo que esto me hace re feliz (sic)
Y no, no ando en estado alterado, sólamente me gustó saber que tenía yo razón (Sic)

2 comentarios:

  1. Lo mejor de todo, es que los citados no tienen porqué ofenderse del (sic). Al contrario, no sólo sirve para 'desvalorizar' su idea o comentario, sino también para darle el justo valor y mérito al perpetrador, lo tenga o no.

    Saludos.

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